Respiramos
todo el tiempo, ¡pero la mayoría de las personas no saben respirar!
Enseñar a
respirar puede ser una herramienta muy valiosa para calmarnos, para ayudarnos a
dormir por las noches, para concentrarnos o a activarnos si necesitamos más
energía. Además, si lo incorporamos en nuestras vidas podremos pensar mejor y decidir
cómo actuar ante determinadas situaciones difíciles.
Hoy os propongo
un cuento, “RESPIRA”, que nos ayudará a ser conscientes de nuestra
respiración haciendo navegar barcos, oliendo rosas, hinchando globos, lanzando
cohetes e incluso creciendo como árboles…
¿Estáis
preparados? En la siguiente presentación os enseño algunas de estas ideas para
que podáis realizar pequeños momentos de relajación. ¡Seguro que muchos ya las conocéis!
¡OJO! Ya sabemos que la respiración se relaciona directamente con nuestras EMOCIONES, pero ¿sabemos reconocerlas? A continuación, os dejo una actividad interactiva con 5 minijuegos para identificar las emociones básicas: contento/a, triste, enfadado/a y asustado/a.
Acordaros que no debemos evitar las
emociones negativas como el enfado, los celos, la tristeza o la frustración. Sino
acompañarlos y ayudarles a identificarlas (darse cuenta qué emoción están
sintiendo), aceptarlas y tratarlas para que no se dañen a ellos ni a los demás.
¡Cualquier situación de la vida es un buen momento para aprender!
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